LA PIEDRA

                                          TLAJKUILOLI: M.I. & M.A.P. JB 2015.`.

LA PIEDRA.

Caminando por los potreros de mi bello y hermoso Huatusco, tierra fértil, y con un futuro para ser explotado en su esencia; vi a lo lejos unas vacas, y unos toros, que grandes eran, de en verdad, que me dio temor, y empecé a correr despavorido; en mi huida, y en la distraída, tropecé con una gran piedra; Oh!!! Me duele, me duele!!! Exclame; que torpe soy. Me dieron ganas de patearla, pero razone y dije si la pateo, me va a doler, mejor sigo mi escape a campo neutral.

Ya fuera del potrero con cerca de por medio, me reía, de las vacas y toros que no me pudieron alcanzar, jajaja, sin embargo me senté a observar el hermoso valle de mi ciudad de las altas montañas por siempre verdes. Un honor haber nacido en lo alto de esta montaña. Sin embargo me dolía mi piecito por el tropezón que me di con la piedra.

Recordé la piedra, quien sería? El torpe que la dejo ahí; y yo me pegara, creo que de lamentación no se me iba a quitar el dolor. Me puse a filosofar un rato, total era medio día, y mis asistentes estaban en el despacho trabaje y trabaje.

Esa grotesca y fea piedra, tendría la culpa, no creo, así que regrese exclamarle " Perdón piedra bruta".  A lo que ella me exclamo¡¡¡ No hay por qué pedirlo!!!!, Santa cachucha de la tía Ignacia, vaya asustada que me di. En ese momento entendí, que esa piedra no llego por si sola ahí, ella venia de un peñasco de las alturas, fue la acción del hombre que llegara ahí. Reposaba en lo alto de la montaña, era la primera en ver el sol, y en ocultarse también. Disfrutaba del aire puro, del ventarrón, de la lluvia y brisa cálida del verano, en el invierno dormía bajo la nieve tranquilamente.

La piedra estaba furiosa, dime tu ser humano, como te atreves a cuestionarme de que yo tengo la culpa, tú tienes la culpa, de que yo no tenga la fortuna, de volver a ver, renacer el arcoíris, ver esa magia de la madre naturaleza de la cual formo parte desde hace millones de años, y tu ser humano, vienes y me juzgas, que  acaso no te has puesto, analizar, lo que no, solo a mí, me has hecho, si no a mis demás hermanos, hermanos, que habitamos con nuestra madre tierra.

En ese momento no sé, que sentí, impotencia, miedo, enojo, realmente no sé, qué sentía, un inmenso silencio paso en mí, a partir de ese momento, renació en mí la esperanza, pensé que quizás tenía razón esa piedra, y como ella a pesar de por mi culpa la había sacado de su nicho de paz. Podría hacer algo por ella? Entonces corrí a levantarla, pero pesaba mucho y ella solo me miraba y sentía que pesaba más.

Me dijo momento ser humano, ya no hagas esfuerzo por mí, solo pediré algo; yo pregunte? Que es lo que deseas? Ella contesto, solo quiero que tu que formas parte de ese ejército que habita en esta mi madre tierra, empieza por ti, y trata de ser un Ser Pensante, que ya no forme parte de esa masa, que vive en desarmonía y solo se dañan entre si. Por favor se, un hombre de Honor, se alguien quien pueda cambiar por lo menos su hogar, te pediría que lucharas constantemente para aspirar algún día a llegar a ser UN INICIADO, pero ve con calma.

Ahora bien después de esas palabras, consejos filosóficos, que me dio la Piedra, pues no me quedo que empezar a escribir estas líneas, etimológicamente la palabra Piedra proviene del latín petra, dícese de la sustancia mineral, dura y compacta que no es terrosa ni de aspecto metálico, que forma la corteza del globo. La Mineralogía la define como una sustancia mineral sólida e incombustible, poco maleable e insoluble en el agua; se compone de óxido o sales metálicas y su carácter distintivo es el oxígeno.

Ahora bien, en algún momento de nuestra vida nos preguntamos si la piedra. representa la personalidad de nuestro ser, ya que de eso depende el plan de nuestra vida, siempre se nos ha enseñado simbólicamente, que el trabajo de labrar la piedra es individual, que a cada uno de nosotros en nuestra vida, desde nuestro nacimiento se nos ha enseñado  poco a poco el manejo, con ello hemos realizado la obra que más que nada es nuestra vida.

La piedra angular es la base fundamental de los edificios y, por lo mismo, se aplica en nuestro templo, es decir en nuestra personalidad. Una piedra está lista para ser trabajada, y de acuerdo al talento del humano, puede convertirse en una obra de arte o en la piedra perfecta diamante, que será parte de la estructura del edificio social. La piedra es el símbolo de la edad primitiva y del hombre sin instrucción en estado natural, pero que tiene todos los potenciales para poder evolucionar.

La piedra, emblema de la piedra irregular que labran los humanos; también se entiende como nuestro estado de imperfección por los vicios y la ignorancia, piedra que debemos trabajar constantemente, a fin de alcanzar la Virtud y la Instrucción. Si nuestro estado de imperfección es por los vicios, y que éstos son los hábitos que pervierten a los instintos, y traen la desesperación si no se satisfacen. Al labrar la piedra, es para llegar a la virtud que debemos de entender, como el esfuerzo que domina las pasiones.

En conclusión, Serénate y analiza y sé prudente en tus actos y humilde en tus afirmaciones, se sinceró contigo mismo, para que puedas serlo con los demás y sobre todas las cosas conócete a ti mismo. Practica tus teorías, sé bueno, caritativo, honrado, estudioso, ayuda a tus hermanos, y a la humanidad. Acuérdate que la virtud, el honor, la lealtad, no se adquieren leyendo, estudiando, se adquieren empezando por esculpir tu templo, tus vicios y pasiones. No dejemos que la piedra imperfecta prevalezca en nuestra vida, ya que al empezar a la construcción de nuestro templo  y empezarlo a labrar, será el comienzo de encontrar la luz que me lleve al horizonte a ser un hombre de buenas costumbres, no solo para el perfeccionismo de la humanidad, si no para ser alguien, quien no solo vino a este mundo a ocupar un espacio más.

Y solo pedirle S.`. E.`. P.`.

Es cuánto. “JB EL FISCAL”  M.I. & M.A.P. JOSE BENJAMIN SANCHEZ CASTILLO.